Carlos Roco, convicción e inspiración para movilizar por la igualdad de género
La desigualdad de género no es un problema que solo las mujeres deben abordar y solucionar. Todas y todos debemos estar involucrados de una forma responsable, empática, inclusiva y movilizadora. Cuando los hombres están presentes, el cambio transformacional en empresas ocurre más rápido. Por eso necesitamos que existan cada vez más hombres que inspiren a otros, y que usen desde sus lugares de privilegio, su propia voz para ser activistas por la igualdad de género.
Necesitamos tener aliados con convicción personal y con un entendimiento técnico de estos desafíos, así como lo tiene Carlos Roco, parte del equipo impulsor de Women in Management hace seis años, y que hoy continúa apoyando al equipo como director, para lo que sea que se necesite: desde la organización de un evento, como speaker en algún taller, o incluso para el desarrollo de un estudios sobre equidad de género.
¿Quién es Carlos Roco?
Soy un tipo muy normal, de origen humilde, pero afortunadamente tanto a mi familia como a mi se nos han dado oportunidades en la vida que hemos podido aprovechar, las cuales me llevan a estar bien y a poder hacer cosas por el resto.
En mi vida siempre pensé que nunca me había pasado mucho en la vida, hasta que sufrí la pérdida de mi pareja, Valentina Suárez (cofundadora de WIM), lo más duro que he vivido por lejos, lo cual nos hizo aprender mucho a ambos antes de su partida, y también nos dio la oportunidad de despedirnos bien. Desde antes que ella se fuera la visión de la vida me ha cambiado mucho, enfocándome en las cosas que realmente importan y tratando de ser buena persona por sobre todo.
¿Con qué sueñas?
Sueño con una sociedad, país y planeta más justo en los distintos sentidos. Creo que hay muchas cosas por hacer y diría que mi propósito es hacer algo bueno por los demás. Hoy en día estoy colaborando con WIM -en lo que puedo- para avanzar en equidad de género, pero así también estoy estudiando cosas de inteligencia artificial que creo que podrán ayudar pronto a crear soluciones que permitan resolver distintos problemas de las personas. No sé hacia dónde me llevará ese cambio: quizás sean las áreas médicas, quizás sea la banca ética... Pero finalmente será algo que me resuene hacerlo día a día, como mi trabajo y pasión.
¿Cómo llegaste a Women in Management?
Estoy en WIM desde sus inicios, como parte del equipo fundador. En WIM he hecho distintas cosas, desde ayudar en la organización de los eventos, speaker en talleres de micromachismo, creación del estudio de equidad de género que desarrollamos y apoyo en su réplica en Brasil, hasta apoyar a Priscilla en los distintos eventos que tiene, y ser un representante del programa Manbassadors, tratando de difundir la equidad de género donde se pueda.
¿Qué has aprendido en Women in Management?
En WIM he aprendido que hay cosas buenas que pueden salir desde la propia vocación o deseos. Que el trabajo en equipo, cuando son temas que a uno lo mueven, es mucho más rico, porque te mueve una pasión compartida, que hace que todo el mundo se apoye, y haya más frutos en su conjunto. Aprendí que finalmente uno está con las personas por cosas más fuertes: los valores compartidos.