Tanya Zamora: “Mi sentipensar crítico me lleva a cuestionarlo todo, en especial de donde surgen y se sostienen las injusticias”

A los 12 años Tanya Zamora ya sabía que quería ser socióloga. Desde pequeña participaba en instancias que le permitían ayudar a otras personas, y hasta el día de hoy se involucra en iniciativas que promuevan los derechos de las personas, justicia y bienestar social. Se formó como educadora popular, facilitadora de metodologías participativas e innovación social, y está en constante aprendizaje: “me inscribo a talleres compulsivamente, sobre todo si son temáticas feministas”, comenta. Hermana de Priscilla Zamora, mantuvo con ella muchas conversaciones “casuales”, hasta que terminó involucrándose en los contenidos y metodologías feministas, y finalmente sumándose al equipo de la empresa B Women in Management. A partir de este año se integró como facilitadora de talleres, y además tiene a su cargo la evaluación de intervenciones a través de la sistematización de experiencias. Dice que “WIM es una de las organizaciones que me permite conectar con este propósito por lo cual siento un profundo compromiso y responsabilidad en cada una de las iniciativas que hacemos”.

¿Quién es Tanya Zamora?

Nací mujer, hija del medio de tres hermanas. Sol en Tauro, ascendente escorpio y luna en Acuario. Madre de tres hijes geniales. Desde los 12 años decidí que sería socióloga; considero fascinante que los entramados de las relaciones sociales contienen estabilidad y tremendo potencial de cambio a la vez. Desde pequeña reforcé mi sentido de lo social asistiendo a grupos que me permitieran ayudar a las demás personas, scouts, brigadas, visitas a hogares. Mi sentipensar crítico me lleva a cuestionarlo todo, en especial de donde surgen y se sostienen las injusticias. Me formé como educadora popular, facilitadora de metodologías participativas e innovación social. Estudio y aprendo constantemente, me inscribo a talleres compulsivamente, sobre todo si son temáticas feministas. Me maravilla todo lo relacionado al propósito y autoconocimiento.

¿Con qué sueñas?

Sueño con que las personas logremos ser conscientes de todo nuestro potencial. Mi propósito es recordar que podemos lograrlo desde la confianza, comprendiendo la diversidad como un valor, que somos parte de un gran entramado en el que cada ser tiene oportunidad de conectar con su esencia y confiar en sí. Para alcanzarlo, me involucro en distintas iniciativas que promuevan derechos de las personas, justicia y bienestar social. Promuevo actividades participativas, generando experiencias para re-conocernos desde las propias vivencias. WIM es una de las organizaciones que me permite conectar con este propósito por lo cual siento un profundo compromiso y responsabilidad en cada una de las iniciativas que hacemos.

¿Cómo llegaste a Women in Management?

Mi primer acercamiento durante el inicio de WIM fue en calidad de hermana de Priscilla en conversaciones "casuales" (jeje) sobre cómo aquello que se conoce como "feminismo corporativo" puede o no movilizar cambios significativos. Me involucré después de manera profesional en asesorías sobre la importancia de las metodologías participativas y experiencial en cada intervención. Aprendí los ejes de los contenidos de WIM y metodologías feministas e incorporé estos conocimientos al desarrollo de contenidos para algunos talleres. Este año me he incorporado como Facilitadora en charlas de sesgos inconscientes, en ciclo de Acciona sobre "Liderazgo Inclusivo" y en Engie facilitando el ciclo de "Conversaciones Inclusivas".  En ambos ciclos participé haciendo equipo con Robbie (Roberto Ampuero Nawrath) y Edgardo Oliva respectivamente, ambos relacionados a "Ilusión Viril". Otra actividad que me tiene muy inspirada es la Evaluación de intervenciones a través de la sistematización de experiencias. Se busca conocer el impacto de los ciclos en las organizaciones generando insumos que sirvan de guía para continuar con la temática de género en sus espacios.

¿Qué has aprendido en Women in Management?

El principal aprendizaje ha sido que ¡Sí se puede! Se puede trabajar amando lo que estoy haciendo, se puede en un ambiente desafiante e inspirador, se puede conocer personas maravillosas y hacer del trabajo un espacio seguro y de disfrute.  Es muy sanador vivenciar en las redes de mujeres el ambiente sororo y también rodearse de hombres dispuestos a cuestionar las masculinidades y el patriarcado. Me encanta el concepto de impecabilidad que la co-fundadora Valentina Suárez regaló a este espacio. El equipo trabaja con honestidad y convicción diseñando experiencias removedoras. Priscilla Zamora está constantemente cuestionando modelos y actualizando contenidos. El resultado de esta combinación de elementos me ha enseñado que los cambios son posibles desde cualquier espacio cuando son promovidos desde el sincero compromiso a las causas.