María del Carmen Robinson: En WIM “hemos construido una familia muy diversa, muy crítica, pero también muy acogedora”

Nuestra directora María del Carmen, o Mary, como le decimos en WIM, no deja de sorprendernos! Le gusta disfrutar de la vida, los deportes y de una buena conversación... Pero últimamente, ha dejado salir su lado más creativo y lúdico en la comunicación con los Manbassadors, programa del cual es coordinadora. 

A WIM llegó en 2016 invitada por sus fundadoras. Fue el impulso que necesitaba para transformar “una inquietud en acciones concretas”. Desde entonces en WIM ha vivido su propia transformación, en esta “familia” con la que puede compartir distintos puntos de vista, “sabiendo que estamos todas en un constante aprendizaje”. 

¿Quién es María del Carmen Robinson? 

Nacida y criada en Santiago, en un núcleo familiar muy matriarcal. Mis habilidades (o lo que siempre escuchaste que dicen de ti sobre lo que eres muy buena) me llevaron a estudiar Ingeniería Civil en la Universidad de Chile. Ahora mirando al pasado, por muchos años normalicé muchas cosas, y también me privé de tomar otras decisiones respecto a la carrera que, según era la tradición, iba a ser para toda la vida. 

En mi imaginario, desde niña siempre me vi viajando, conociendo otras culturas, recorriendo el mundo, y de cierta manera tuve el privilegio de poder hacerlo un par de veces. En una de esas vueltas, logré ser elegida para cursar el Global MBA de la Universidad de Chile, me fui a Australia y pude invitar a mi madre a conocer un par de países que siempre soñó. Todos sueños que he podido realizar gracias a perder el miedo a salir de la zona de lo “estable y conocido”. 

En mi vida profesional me he desempeñado en la dirección y gestión de proyectos en diversas áreas, como sostenibilidad, recursos hídricos, inclusión y recursos humanos, en empresas privadas y sin fines de lucro, lo que me ha llevado a desarrollar una mirada bastante transversal de cómo conversan los objetivos de la empresa con los de sus trabajadores y trabajadoras; y de contribuir en ambientes con buen clima laboral, pero a la vez, preocupados por el cuidado del medioambiente.

¿Con qué sueñas?  

Sueño una realidad en donde ser una de las 12 mujeres en una sala de 120 alumnos ya sea algo retrogrado y olvidado, donde (justo el año que te titulabas) si te preguntan que si quieres que en tu título diga "ingeniera" y no "ingeniero", no cuestionen que tu respuesta sea "¡obvio!". 

Sueño con ver una sociedad más justa e igualitaria en cuanto a deberes y responsabilidades, donde sea posible lograr tus sueños y objetivos laborales y familiares, sin tener que sacrificar ciertos aspectos para lograrlo. Sueño también con que sea posible trabajar para vivir, asegurar el bienestar del núcleo familiar y tu comunidad, y tener espacios para el desarrollo intelectual, profesional, físico y espiritual, dentro del día a día. 

Mi propósito es poder contribuir a generar cambios que beneficien a la mayor cantidad de personas posibles. Creo que todos de cierta manera, en diferentes temas y en diferentes niveles, podemos contribuir a cerrar las brechas que impiden que seamos una sociedad más igualitaria, consciente y generosa con los otros.

¿Cómo llegaste a Women in Management? 

El 2016 recibí la invitación de Valentina y Priscilla para unirme como directora de WIM, y ellas, sin duda, fueron, son y serán las catalizadoras e impulsoras de convertir una inquietud y un sueño, en acciones concretas para hacerlo realidad. 

Como todo emprendimiento, sé que no ha sido fácil. Hay mucho desconocimiento, falta de urgencia, y resistencia con respecto a la igualdad de género. Pero como hemos aprendido a lo largo de estos 6 años de trayectoria (algunas, como yo, a la fuerza), todo tiene su ritmo y su movimiento propio. Esto es un cambio estructural, y como al crecer, a veces dolerán los huesos y tendremos más sueño y cansancio. Y eso valoro de Priscilla, nuestra directora, quién ha sabido manejar el vaivén de éxitos y contratiempos, siempre con el optimismo y la buena energía que la caracteriza. Hemos construido una familia muy diversa, muy crítica, pero también muy acogedora para compartir sus aprendizajes y puntos de vista, sabiendo que estamos todos en un constante aprendizaje. 

Desde el 2020 he sido la coordinadora del programa “Manbassadors: líderes hombres por la igualdad de género en ambientes corporativos” que hemos desarrollado junto al tremendo equipo de Ilusión Viril, quienes han demostrado ser el mejor complemento y partners en una arista muy importante para lograr avanzar en ambientes corporativos más igualitarios: el liderazgo y compromiso de hombres por ser gestores e impulsores de los cambios que deseamos. 

¿Qué has aprendido en Women in Management?

WIM me ha permitido aportar en un área que me motiva mucho, que ha hecho posible que pueda conocer y conectar con profesionales que sienten la misma inquietud que yo, y de todos ellos he aprendido algo. He aprendido sobre resiliencia, optimismo y convicción profunda y real. La red de WIM es muy viva, cada mes conocemos personas excepcionales y muchas se han unido en forma permanente al equipo. Solo espero seguir aprendiendo de ellas por mucho tiempo más.