Valentina Márquez: “En WIM he aprendido -o mejor dicho he recuperado- la fe en poder cambiar la cosas”
No sé si es su nombre, Valentina, que a todos en WIM nos hace sentirnos muy cerca de nuestra gran inspiradora Valentina Suárez (cofundadora de WIM), o simplemente es su alegría y espontaneidad que trajo al equipo, que nos hizo recibirla con los brazos abiertos desde el primer día. ¡Tremendamente talentosa! Su trabajo lo han visto en nuestras presentaciones, gráficas de redes sociales, y todo el material que se comparte a través de los talleres. Desde hace tan solo unos meses, Valentina Márquez es la diseñadora del equipo, y quien hace realidad nuestros deseos, necesidades e imaginación. Debo decir además, que responde siempre cuando esta periodista le hace sus pedidos de última hora!
¿Quién es Valentina Márquez?
Soy una persona muy curiosa y de muchos intereses, como el arte, la repostería, el té, cómics, libros, pilates, etc. Siempre me ha gustado intentar nuevos hobbies y aprender nuevas cosas, por ende sé muchos datos curiosos y trivias de múltiples temas. Yo soy diseñadora (gráfica e industrial) de profesión, y a eso me he dedicado, pero en el último tiempo me he interesado en el urbanismo y cómo el humano interactúa con su entorno. Actualmente, estoy tomando varios cursos en el tema.
¿Con qué sueñas?
Sueños tengo varios, desde sueños anecdóticos como por ejemplo abrazar un panda rojo, a sueños más grandes como ser capaz de vivir una vida feliz y sin temor. Mi propósito es poder vivir y generar espacios cómodos para todes. En lo más personal, sé el valor que requiere ser uno mismo y sin miedo. No es fácil llegar a un nuevo trabajo y decir que una es lesbiana, dado que suelen encasillarme en un sola faceta de quién soy. Hasta que llegué a WIM nunca me había sentido tan feliz en un ambiente laboral y desearía que todes pudieran sentirse igual de cómodos en su trabajo, casa, escuela, entre otros.
¿Cómo llegaste a Women in Management?
A Fernanda Romagnoli (ex-diseñadora de WIM) la conocí en la Universidad. Ahí nos hicimos amigas y a los largos de los años seguimos trabajando juntas para patentar un dispositivo médico que desarrollamos en un taller durante la carrera. Ella trabajaba en Women in Management y siempre me mencionaba cuán entretenido y enriquecedor era trabajar en WIM. Un día, Fernanda fue aceptada en un nuevo trabajo, y como su puesto en WIM iba a quedar disponible me motivó a postular al cargo y ser parte del equipo.
¿Qué has aprendido en Women in Management?
A pesar de llevar un par de meses siendo parte del equipo, he aprendido varias cosas y no solo de feminismo, sino también de astrología y coctelería, entre otras cosas. Sin embargo, lo que más he aprendido -o mejor dicho he recuperado- la fe en poder cambiar la cosas. A pesar de que tome tiempo y esfuerzo, todo aporte por pequeño que sea sirve. Durante mi corto tiempo he visto cómo las mujeres que asisten a los cursos que da WIM se sienten escuchadas, validadas, y capaces de poder más.