Más allá del feminismo corporativo: El valor de la interseccionalidad
Nos enorgullece acompañar a las organizaciones en sus distintos procesos. Mientras algunas están recién colocándose los lentes de género, esos que les permitirá dar los primeros pasos hacia la transformación, otras ya llevan un tiempo recorriendo este camino, y con ello surgen también las ganas de nuevos desafíos. Fue así como Accenture nos propuso abrirnos a nuevas temáticas, más disruptivas, pero dentro de un espacio constructivo, de reflexión y apertura.
Entonces co-construimos un nuevo ciclo 2021-2022 para mujeres líderes de Chile, Argentina, Colombia, México y Costa Rica, que forman parte de la Red de Mujeres Conectadas Accenture. El pasado viernes 24 de septiembre tuvimos nuestro primer encuentro, con el nombre “Más allá del feminismo corporativo. El valor de la interseccionalidad”, que convocó a más de 200 mujeres.
“En cuanto finalizamos el primer ciclo de charlas en julio de este año, nos dimos cuenta que esto no podía quedar ahí, teníamos que seguir, pero eso también significaba un desafío, porque en cierta forma debíamos evolucionar, no solo en la estructura del espacio, en el sentido de hacerlo más participativo, sino que también en qué temas trabajaríamos, temas que nos movilicen, que nos hagan reflexionar, que nos inviten a querer saber más, y en esta primera sesión se logró al 100%”, comentó Santiago Aliaga, líder de Diversidad e Inclusión en Accenture. “Tuvimos historias movilizadoras, contamos con espacios reflexivos, hablamos de contingencias, de lo que pasa a nivel global, hechos de los que no podemos ser indiferentes si queremos aportar a generar un cambio, y así con un sinfín de cosas que sin duda quedan y alimentan esas ganas de querer saber más y continuar en la Red de Mujeres Conectadas”, agregó.
En esta primera sesión, liderada por Priscilla Zamora, aprendimos sobre el concepto de interseccionalidad, que hasta entonces era desconocido para la mayoría: “Soy vegetariana y lo he escuchado en esos espacios”, fue uno de los comentarios. También hablamos acerca de nuestros propios privilegios, y fue aquí donde surgieron interesantes reflexiones: “Lo entiendo, lo reconozco, pero eso no evita que sienta algunas emociones, sobre todo culpa o sensación de tristeza por quienes están del otro lado". “Sinceramente me incomodan los privilegios. Creo en la igualdad de derechos aunque soy consciente de que tengo muchos privilegios en mi vida”.
Durante la actividad, además escuchamos algunos testimonios, y como siempre al final de cada sesión, nos quedamos con algunos consejos acerca de qué hacer para lograr que nuestro espacio de trabajo sea un lugar más inclusivo y abierto a las diferencias.
Al cierre del encuentro los participantes agradecieron el espacio: “Da para muchas más conversaciones y reflexión”. “Muchas gracias! Ansiosa de una próxima charla”. “Rescato lo importante de estos espacios en todos los ámbitos. La necesidad de hablar, plantear y re-plantearse los temas”. “Muchas gracias a nuestros compañeros varones, realmente esto suma muchísimo, realmente gracias por participar”.